Un destino único

descubre almanza

nuestra historia

Crisol de culturas con más de 1.000 años de historia.

La importancia de la Villa de Almanza tanto en la ocupación musulmana como en la posterior reconquista ha marcado su historia, de la cual se conservan importantes vestigios, como sus tres puentes medievales, su impresionante muralla o el arco de entrada al Casco Histórico.

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En Almanza han convivido durante siglos la cultura árabe, cristiana y judía. Sus orígenes se remontan a la primera mitad del siglo X, con la repoblación de colonias mozárabes y su riqueza histórica es de las más importantes de la Ribera del Cea, ya que desde el s. XII y hasta bien entrado el s. XX, constituyó un lugar importante en la ruta entre Castilla y Asturias. En sus primeros años de existencia, allá por 1191, fue una plaza importante de la frontera leonesa y su desaparecido Castillo fue puesto en 1194 como ejemplo de fidelidad al rey leonés. Además, un hito que marcó un antes y un después en el Reino de León, fue el Fuero a la Villa de Almanza,  otorgado por el rey leonés Alfonso IX en 1225, el mismo rey que convocó en León las primeras cortes democráticas del mundo.

Existen dos teorías sobre el origen del nombre de Almanza. La primera hace referencia a las huestes de Almanzor que asolaron la villa en el siglo X, recibiendo el nombre en el siglo XI tras el paso de este. La segunda teoría dice que el mismo nombre de Almanza, tanto en latín Mansula como en árabe Al-Manzil, significa la “mansión”, el parador, la mitad del camino o sitio de descanso de los viajeros y de las tropas en sus marchas. En un documento de 928, once años anteriores al nacimiento del gran caudillo árabe Almanzor el rey don Alfonso IV hace donación al monasterio de Santa Eugenia de Calaveras de varias villas y haciendas, entre ellas, una denominada “Mansula”.

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Declarada de Interés Turístico de Castilla y León

SEMANA SANTA

Vive la pasión de una Semana Santa auténtica con siglos de tradición.

Declarada de Interés Turístico de Castilla y León y Patrimonio Cultural Inmaterial, la Semana Santa de Almanza es uno de los pocos ejemplos de rituales del barroco que perviven.

Durante estos días de Pasión una interesante imaginería recorre nuestras calles y la devoción se siente en cada recorrido.

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Con la Procesión de los Ramos y la Subasta de los Pasos comienza esta Semana Santa auténtica, cargada de tradición y de gran interés histórico y antropológico de semanas santas rurales.

La noche de Jueves Santo, después de los oficios y el lavatorio de los pies, comienza la Procesión del Vía-Crucis. Las cofradías de Las Ánimas y La Soledad van a buscar al Cristo del Humilladero, que aguarda en su capilla del cementerio. Es una procesión de gran efectismo porque la arquitectura de la villa ayuda a crear escenarios intimistas y bellos, como el momento en el que el cortejo pasa bajo el arco gótico de la muralla mientras se escuchan los cánticos populares de los asistentes entonando el rosario de la Buena Muerte.

Uno de los actos centrales de esta semana de pasión son Las Caídas del Nazareno, una teatralización de este pasaje bíblico que tiene lugar la tarde de Viernes Santo y llena de emoción el templo de Santa María. A continuación, el cortejo procesional, con las cofradías de Las Ánimas y La Soledad, procesiona las tallas de la Oración en el Huerto, La Dolorosa, La Soledad, el Cristo del Humilladero, San Juanín y la Urna.

Y en la noche de Viernes Santo, los sentimientos y el recogimiento se palpan en el ambiente, con la Procesión del Santo Entierro, cuando el Cristo del Humilladero sale de la iglesia hacia la Capilla del Cementerio.

Una Semana Santa tradicional y repleta de actos que concluye con la procesión de El Encuentro el Domingo de Resurrección, una de las más emotivas y vistosas en el momento culmen en el que la virgen pasa del luto al manto blanco al encontrarse con su hijo.

Sus valores distintivos son los que hacen única esta semana de Pasión tras siglos de celebración, al menos desde el año 1560, cuando se documenta por primera vez la representación del sufrimiento de Jesucristo camino del Calvario.

Cada mes es una razón para visitar Almanza.

DOCE MESES
12 RAZONES

Infinidad de propuestas muy atractivas que te permitirán disfrutar de planes alternativos en las diferentes épocas del año. Día y noche, a solas o en compañía, el ocio en Almanza se vive en las calles y se siente en cada rincón de este destino festivo cargado de actividades todos los meses del año. Más de mil motivos, más de mil razones para volver.

Doce meses, doce razones para visitar siempre Almanza…
Eventos no faltan

VER 12 RAZONES
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